NO LO LEAN

No me atrevo a decir qué hará el presidente Ollanta Humala con la Prensa. Posiblemente él mismo no esté muy seguro aún, por eso tenemos a un chavista Ollanta en la pagina 57 de su Plan de Gobierno y a un respetuoso Ollanta en su Compromiso con el Pueblo. Por lo general estos asuntos se resuelven de acuerdo a las circunstancias: un congreso dividido que no permita manejar la situación y una Prensa incómoda, por ejemplo. Si lo sabremos los sesenteros y setenteros que hemos vivido experiencias semejantes, cuando se puso la puntería a la Prensa. Por eso me pongo en plan melcochita para decir que no lean este artículo, pues sólo lo pongo aquí como referencia para compararlo con el futuro que ya irá apareciendo.

















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¿A cuál Humala creer?

Por Juan Paredes Castro


¿Por fin qué nos quiere decir Ollanta Humala sobre la libertad de prensa?

Un día, vestido de terno y corbata, promete respetarla. Otro día, embutido en mangas de camisa y jeans habla de que “los medios de comunicación deben asumir un rol fiscalizador, pero que no vayan a creer que deben marcar la agenda del pueblo”.

Un día, con el corazón en la mano, se compromete a respetar la información y la opinión de los medios de comunicación. Otro día, con el rostro crispado, defiende la legislación argentina que al igual que la venezolana tiene a la prensa libre sometida a la espada de Damocles del régimen.

Un día leemos en un folleto de cuatro páginas que “consolidar la democracia implica reforzar y garantizar la libertad de prensa y opinión como un principio inalienable”.

Otro día leemos en su plan de gobierno que se “establecerá un reparto equitativo y plural de los medios entre las distintas formas de propiedad (privada, pública y social)” e igualmente habrá una “distribución equitativa y plural de las frecuencias digitales para que estén al servicio de la democracia”.

Un día el propio Humala sale a decir que su plan de gobierno no dice esto ni aquello o que lo que dice allí no es lo que se piensa.

Otro día sus más cercanos aliados reconocen que el plan de gobierno de Humala dice lo que dice. Ellos no tienen empacho alguno en reconocerlo y suscribirlo, por más que el candidato presidencial de Gana Perú se empeñe en ignorarlo, o lo que es peor, en esconderlo del conocimiento público.

Humala nos pinta así un futuro sombrío para la prensa desde las páginas de un plan de gobierno que sus principales voceros afirman que lo aplicarán, ya sea si llegan al poder presidencial o simplemente al Legislativo.

En su expresión de que “la prensa no vaya a creer que debe marcar la agenda”, resopla además un tufillo intolerante y amenazador que lo primero que despierta es la interrogante: ¿Qué supone que es para el líder del Partido Nacionalista “marcar la agenda del pueblo”?

Nosotros no creemos que sea patrimonio de los medios de comunicación marcar la agenda del pueblo.

¿Piensa acaso Humala que ese debe ser patrimonio único y exclusivo del Estado intervencionista que promete en su campaña?

Publicado el 7/4/2011 en El Comercio

5 comentarios:

verdemundo dijo...

MVLL salado!!

Gerardo Cailloma dijo...

Eso implicaría que debería tener una mayoría en el Congreso, lo cual dudo. El drama se daría si es que hay una alianza de muchos partidos. Ahora bien, fastidia ver cómo la gente muestra un miedo de algo que desnuda nuestros errores: la injusticia, la pobreza,la corrupción, la indiferencia nos está pasando la factura por no haber sabido crear una sociedad más inclusiva y que se levante para defender lo que es suyo. Y eso de que los medios marcan la agenda de los pueblos, basta leer los diaros para ver qué nos dicen que votemos. Eso ya no es informativo, ni persuasivo; es apelativo y de advertencia. Muy democráticos los medios de comunicación.

Anónimo dijo...

LADRAN OLLANTA, SEÑAL DE QUE ESTAS AVANZANDO.

A ESTAS ALTURAS DE LA CAMPAÑA MUCHOS PERIODICASTROS DEBEN ESTAR QUE SE HACEN LA PICHI.

NO CONCIBEN QUE LA MERMELADA SE SE LES PUEDA ACABAR.

EDGARDO

Carlos Morales dijo...

El Comercio y la confiep ya no solo sollozan, están que gritan su miedo.
Como sesenteros que eres, recordaras que estos problemitas lo resolvían en el Club Nacional llamando a los cuarteles. Ahora como deben de extrañar esas épocas, no?
Ahora tienen que agitar desde la prensa y la bolsa de valores el pánico, que gente!, no ellos no son responsables.
Parece que es cierto, vamos a escoger entre el cáncer y el sida.

Guillermo Mendoza dijo...

Que se quejan los medios de comunicación si fueron los mismos que desinflaron la candidatura de Toledo para inflar la de PPK, pero no con argumentos políticos ni programáticos, sino creando una imagen mediática con la ilusión del outsider, del tecnócrata buena gente, que baila regeaton, que se deja agarrar las pelotas, que tiene su PPKuy y sus PPKausas, es decir con una superficialidad de los más banal y pueril, engañando vilmente a una juventud sin madurez politica que no ve mas allá de sus narices