Y lo que Supa, Patricia, usted y yo también sabemos es que todo está mal. Los congresistas quechuahablantes y los castellanohablantes del peor congreso que hemos tenido, pero también los electores quechuahablantes y castellanohablantes que hemos elegido este congreso. Los electores también somos parte del problema, no lo olvidemos. Ese es el mérito de las columnas de Patricia del Río: siempre da en el blanco y al toque nos ponemos a discutir.
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Lo que Supa sabe
Por Patricia del Río
La congresista Hilaria Supa juró esta semana como presidenta de la comisión de Educación en el Congreso de la República. La señora Supa, como ya todos sabemos, es quechuahablante, nunca asistió a la escuela, y aprendió a leer y escribir de manera autodidacta, con lo cual no tiene un dominio óptimo de estas habilidades. La pregunta que ha dado vueltas en el ambiente y que ha rondado las redacciones de diarios y noticieros es: ¿está capacitada la congresista cusqueña para asumir esta importante labor?
La mayoría de las voces han saltado hasta el techo y han cuestionado severamente sus habilidades. Todos, sin excepción, se han cuidado de aclarar que “por si acaso esto no tiene nada de discriminatorio, pero no te pases pues, cómo le vas a dar a esa señora que no lee la comisión de Educación”. Otros han acotado “Cómo la vas a comparar con una Martha Hildebrandt” o “Esta es una comisión muy importante para que esté en manos de una persona incapaz”, “No tengo nada contra los quechuahablantes pero ni siquiera habla bien”, y así por el estilo.
Pongamos claro un punto antes de continuar: todos estos comentarios son discriminatorios porque asumen, de plano, que Hilaria Supa es una ignorante, porque no lee y escribe correctamente. Se basan en la idea de que el analfabeto no solo no posee conocimientos suficientes para triunfar en la vida, sino que tiene capacidades mentales inferiores.
Esta visión sesgada desconoce que personas como la señora Supa poseen, como cualquier ser humano, otras múltiples cualidades que les han permitido salir adelante sin contar con una herramienta tan valiosa como el dominio de la lectoescritura. Hilaria Supa no necesitó leer y escribir para luchar fieramente contra las esterilizaciones forzadas en la sierra, ni tuvo que hablar perfecto castellano para crear grupos eficaces de apoyo a mujeres víctimas de violencia doméstica.
Alguien podrá refutar: de acuerdo, pero de educación no sabe nada. Pues fíjense que sí, y sabe muchísimas cosas que la mayoría de peruanos que hemos asistido a colegios y universidades desconocemos. La congresista Hilaria Supa sabe lo que es ser rechazado por un sistema educativo diseñado solo para niños que hablan castellano. Sabe del drama de los escolares que, en zonas rurales, tienen que caminar horas de horas bajo el frío para llegar a una escuela unidocente. Sabe del fracaso de la educación rural en el Perú. Conoce de cerca, porque lo ha vivido en carne propia, lo que es ser excluido de una sociedad que basa sus parámetros de éxito en una lengua que les es ajena a más de cinco millones de peruanos. Y tiene, sobre todo, interés por estos temas que a la mayoría le importan un pepino, pero que merecen especial atención.
¿Eso quiere decir que Supa va a hacer un buen papel? No necesariamente, pero merece una oportunidad y, sobre todo, merece que sus éxitos y fracasos no les sean atribuidos a su condición de quechuahablante o de analfabeta.
Publicado el 13/8/2010 en Perú 21
12 comentarios:
eso lo puedes saber o tenerlo dentro de tu corazón para ejecutar tienes que haber aprendido pero lo harán sus asesores
Señor Heduardo:
1. Aplausos firmes para la señora Del Río, quien hace algo que muchas de su clase son incapaces de hacer por estar embebidas en la idea de su "natural superioridad".
2. Ha puesto puntos sobre íes que muchos, con "altos estudios", no hemos sido capaces de imaginar. ¿Cuántos señorones y señoronas "blancos y cultos" somos los autores de las mayores atrocidades desde nuestro pulcro escritorio de gerencia?
3. ¿Y cuántos, con estudios en el extranjero, se dedican al vil oficio del engaño y el robo? Hay, entonces un claro sesgo discriminatorio, racista y propio de un Perú que sigue siendo el mismo a pesar que muchos cacarean diciendo que "ahora somos casi desarrollados", simplemente porque los ricos tienen más plata que hace 20 años, antes que existiera "Eisha".
Muchas gracias.
Buen día Heduardo
Usted dice: "los electores, somos parte del problema". Correcto.
Su afirmación, es una verdad, muchas veces puesta como argumento. En ocasiones, lleva a la conclusión: Tenemos las autoridades que nos merecemos.
Señor Heduardo, no hay mucho de donde escoger en una lista de candidatos. La ciudadanía, termina en mano de autoridades incompetentes. La victima (o sea la ciudadanía), es señalada como la culpable.
Saludos
Pensaba lo contrario hasta leer este bien sustentado punto de vista. De eso se trata la democracia, de escuchar todas las voces y opiniones y encontrar de todas ellas lo mejor para todos nosotros. Gracias Eduardo como siempre y sobre todo gracias a Patricia por hacernos ver el daño que nuestro limeñísimo centralismo y egocentrismo nos hace.
No, el error consiste en creer que ella va a elaborar el plan con su propia mano cuando lo que ella tiene es un cargo político, no técnico. Ella está ahí para velar por los intereses de sus votantes, por eso es que es más probable que ella haga una mejor labor que Hildebrandt.
Lo positivo es que la congresista Supa si tiene interés en los temas de educación por los niños excluidos en las zonas altoandinas.
Que merece una oportunidad, bueno pues? ,pero en la administración Pública en cargos importantes ,de decisión país,nos pasamos dando las oportunidades a ver qué pasa.
Que tuvo tiempo,economía,estos años como representante del Congreso para perfeccionar su educación lo tuvo, lo hizo?
Espero que las buenas intenciones que la congresista pueda plantear no se empantanen con las incapacidades de sus compañeros políticos de todas las demás tiendas. El problema no es quién asuma tal o cual cargo, sino el vesánico gusto de poner zancadillas a cualquier proyecto de bienestar común. Además el problema es la limeñización de nuestra política, entornillada desde sus burós para querer interpretar al país desde la óptica brumosa de la capital.
Bueno el mundo no esta lleno de buenas intenciones ...y esto no es un ataque discriminatorio cada persona es buena para cada cosa, no podemos taparnos los ojos y decir que seremos buenos en algo cuando no tenemos las capacidades para hacerlo...y este es el caso ...zapatero a sus zapatos
Yo diría...que han hecho las personas letradas y capacitadas para estos cargos por la educación en el Perú...me parece suficiente capacidad, el hecho de haber vivido las carencias de un sistema educativo para proponer soluciones e ideas, para que no se repita año tras año tanta indiferencia y exclusion.
Como dice mi mamá que cuando el hombre más estudia, se le van los estudios a las patas.
Al menos la congresista en mención, tendrá aportes oportunos, desde la realidad que le tocó vivir. Sobre todo contará con asesores que espero sí estén a la altura de las circunstancias.
Ella no tendrá oportunidad ní de escribir siquiera, porq para eso están sus secretarias. Ni de leer, sino de exponer sus experiencias y concimientos de la realidad de los pueblos más alejados de nuestro paìs, y escuchar los planteamientos y aportes de los demás de su equipo,que le serán traducidos a su lengua. Así que, démosle la oportunidad de trabajar en este tema tan importante como es la educación.
Más sabe el diablo por viejo, que por diablo.
Patricia del Río escribe bien pero mejor aún, escribe desde con honestidad y por eso tiene la habilidad de ver el sentimiento de personas como la congresista Hilaria Supa Huamán, detrás de los estigmas que el racismo colonial nos ha maleducado.
Hilaria Supa, una gran mujer quechua que es más conocida en el mundo que en Perú, deben leer su libro “Hilos de mi vida” para que sepan de las adversidades que ella ha vencido, y sigue venciendo hoy por su delicada salud.
"Merece una oportunidad". Todos los peruanos merecemos la oportunidad de reencontrarnos con nuestra herencia indígena, recuperar nuestros valores que permitieron que nuestros abuelos soporten siglos de abuso y racismo. Aquí estamos gracias a ellos, gracias a las Hilarias que nos dejaron sus huellas para seguir.
Gracias Heduardo por compartir esta nota valiosa.
En efecto, conoce las necesidades de los sectores mas afectados en cuanto a educación se refiere,considero que deben colocarle buenos asesores que puedan ejecutar proyectos confiables y priorizando de manera objetiva.
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