A los peruanos, por lo general, nos pone incómodos que otro peruano o grupo de peruanos consiga algún triunfo. Algunos dirán que con el fútbol no es así, pues vivimos lamentándonos que nuestras selecciones no se clasifiquen a los mundiales. Error: en el fútbol también somos así y hasta ponemos en duda los éxitos del pasado.
Para el periodista Luis Arias Schereiber, por ejemplo, el triunfo de la Selección peruana de fútbol por 4-2 ante Austria en las Olimpiadas de Berlín (1936) no tiene mayor mérito porque la selección austriaca era amateur. ¡Ja! ¿y existe en la Historia
del deporte algo más amateur que los futbolistas peruanos de esa época?
Y para justificar la anulación de dicho partido, Arias Schereiber le da crédito a una información alucinante publicada ese año por el diario londinense Daily Sketch. Según este medio, mil peruanos armados de fierros, cuchillos y revólveres invadieron el campo de juego en pleno partido, agrediendo a los jugadores austriacos.
¿Se imaginan? un poco mas y esos peruanos enardecidos y muy bien apertrechados derrocaban a Hitler y nos ahorraban tantos documentales en History Channel.
Mejor veamos este video (hasta 3.45 m) donde el destacado escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano da su versión sobre este triunfo que hasta hoy nos incomoda. Y para que se contagien del espíritu olímpico, escenas de la inauguración de las Olimpiadas de Berlín, a cargo de Hitler. Cierro con broche de oro dejándoles el enlace a un excelente artículo del sociólogo peruano Javier Garvich.
ENLACE:
Once pares de botas contra Hitler
Por Javier Garvich
"La cosa más grande que habían visto en su vida era el barco donde navegaron por el Atlántico. Para muchos era la primera vez que llevaban corbata y traje de domingo. Disimulaban el vértigo de los que jamás habían conocido la velocidad de los ferrocarriles expresos europeos, aunque se reían de las montañas de juguete de Sankt Gallen, poca cosa frente a cualquier roquedal andino. Una mañana de julio arribaron a la estación de Anhalt siendo ovacionados disciplinadamente por un comité de bienvenida de la Hitlerjugend. Cholos, zambos, negros y mestizos vieron emocionados como unos rubios quinceañeros con chaquetas impecablemente blancas se encargaban de llevarles el equipaje e invitarlos con sonrisas a subir a un impresionante autocar del ejército. No sabían lo que les esperaba bajo la svástica, ni se imaginaban lo que iba a ser jugar al fútbol dentro del Tercer Reich". Ver el post completo
5 comentarios:
Hasta cuando somos perdedores nos marginan. ¿Quién no ha oído la historia en la que Hitler discriminó al afroamericano Jesse Owens porque no le dio la mano pese a haber ganado múltiples medallas de oro? Pero nadie cuenta que Owens dijo no haberse sentido discriminado -no más que en EEUU- y hasta tuvo palabras para defender a Hitler, quien le había parecido gentil y lo calificó como "el hombre del momento". Por el contrario, los peruanos, sin una maquinaria marketera, fuimos olvidados de un solo plumazo. Nadie, salvo los peruanos, se enorgullece de ese equipo y, como se ve ahora, lo denigra. Será que somos unos babosos, para usar las palabras de un poco prestigioso comentarista deportivo.
Una ofensa al fútbol peruano o un acto de valor histórico que bien puede recordarse o bien pasar al olvido, dependiendo del real uso que se le pueda dar, para alimentar egos, patriotismos, para usarlos en las ecuelas etc. Pero quiero poner un pero. Vale la pena hecharle en cara a un pueblo una circiunstancia que ocurrió hace más de 50 años? Está bien mirar la historia para no volver a cometer los mismos herrores pero miremos como peruanos con frente en alto también lo que está por delante sin rencor con ánimo y buen humor. Si hay un pueblo que aprendió de sus herrores es Alemania, tengo un post al respecto y sobre como hoy su selección es el mejor reflejo de una sociedad multicultural.
De niño y joven tuve la oportunidad de conversar con algunos de los futbolístas "olímpicos de Berlín", concreta y específicamente Arturo Fernández, Lolo Fernández y Raúl Chapell, amigos de mi familia y jamás refirieron - creo que ni sabían la peregrina versión que recogen Arias Schereiber y respalda con su ambivalencia Aldo Panfichi- eso de los 1,000 peruanos que habiendo hecho un viaje de 2 meses en barco invadieron la cancha para gomear a medio mundo...nunca había leido estupidez de semejante calibre.
Aquí se cumple aquello de "no hay mayor enemigo de un peruano que otro peruano"
Que divertida cronica.Pero es verdad que tendermos los peruanos que nos jode serlo.
SILAMUD
qué nteresante, necio. gracias por postearlo. estoy de acuerdo con galeano, es algo que se debería -si bien no sé si en las escuelas y con su moraleja más- recordar. la gente no es estúpida, no se le debe decir lo que tiene que pensar o decir al respecto de ningún tema, se le debe poner la información y punto
pop.3: si las cosas no se deben enseñar porque pasaron hace 50 años, entonces deberíamos cerrar las escuelas. punto para ti porque al parecer no llegaste a la lección en donde enseñan el uso de la "h" ni a la de comprensión lectora porque al parecer no has entendido que aquí nadie está atacando a los alemanes
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