Cuando Kina recibió el golpe de knockout en el sexto asalto, seguramente la inglesa se puso a calcular si el cinturón de campeona mundial sería de su talla o si haría juego con la indumentaria que llevaba puesta. Pero Kina es Kina y no hay nada que la enoje más que cuando la ponen en situaciones difíciles. A partir de ese momento, los que poco a poco vamos conociéndola, empezamos a confiar en su triunfo. Pero qué pelea para más pareja y complicada.
"No comprendo cómo les puede gustar ver a dos mujeres golpeándose y tirándose puñetazos en la cara. A mí me parece un espectáculo grotesco y hasta salvaje", comenta Fulano en el anterior post sobre Kina. Aprovecho dicho comentario para decir que a mi tampoco me gusta ver a las chicas golpeandose y que prefiero verlas en otros menesteres.
Y creo que así ocurre con la mayoría de los que aplaudimos a Kina Malpartida. Pero si tenemos al frente a una compatriota que decide subir al ring a una edad en que otros deportistas de los guantes ya están pensando en el retiro y encima nos da lecciones de garra deportiva ¿cómo no apoyarla? Hasta me atrevería a decir que más grotesco y salvaje es ver a nuestra selección de fútbol, normal nomás, ocupando el último lugar en sudamérica.
No tenemos pues más remedio que admirar su empeño, su coraje y sobre todo celebrar sus triunfos.
Por si acaso, para los que les gusta fiscalizar los detalles: la inscripción "EL CHINO" que aparece en su short no es por el
"chino" Fujimori, sino por su padre el "chino" Malpartida.
Dicen que por su exagerado entusiasmo descuida la guardia. Pero qué quieren, recién está aprendiendo los secretos del box y ya es campeona mundial.
Kina acumulando puntaje, pero sin duda la inglesa fue un hueso muy duro de roer. Mejor dicho, una mole difícil de conmover.
El triunfo. Su entrenador ha prometido que su próxima defensa del título la hará en el Perú.
Con Kina triunfó todo el Perú - Francisco Miró Quesada C.
1 comentario:
Kina es sencillamente maravillosa
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