Cuando Alberto Fujimori disolvió-disolvió el Congreso y dió inicio al periodo de envilecimiento mas nefasto de nuestra historia (con la aprobación de toda la clase empresarial, la mayoría de medios de comunicación y casi la totalidad del pueblo peruano), Alberto Andrade estuvo entre los pocos peruanos dignos y valientes que se atrevió a enfrentar a la corrupta mafia fujimontesinista.
Alberto Andrade fue uno de los pocos peruanos que se negó a entrar al lado oscuro de la fuerza.
Por eso Fujimori atacó sin piedad su gestión como Alcalde de Lima, reduciendo al mínimo el presupuesto municipal. A pesar de ello, Alberto Andrade fue uno de los mejores Alcaldes que ha tenido nuestra Capital.
Por eso lo respeto, por eso lo seguiré respetando.
DOS ARTÍCULOS DE ALBERTO ANDRADE:
- Fujimori: a cocachos aprendí
- El que no tiene de Inga…
ENLACES:
Uno de los más queridos políticos peruanos - I. Zona Norte
Falleció Alberto Andrade - Desde el Tercer Piso
Falleció Alberto Andrade - Comechados
Lima más gris que nunca - Café Taipá
El cañoncito de Andrade - Útero de Marita
7 comentarios:
Realmente un gordo bueno. Valiente y trabajador. Me duele su partida, ahora q faltan lideres. Una pena.
Buenas tardes.
De algo podemos estar seguros que el señor Alberto Andrade poseía: la valentía en determinadas situaciones.
Creo que muchos lo consideran.
À tout seigneur, tout honneur
Pucha! de tantos se muere el menos indicado.
Si pues mostro valentia cuando debio.
aun recuerdo esa noche en manchay con luchito
Descansa gordito, me caías de la pm...
Fuiste lo primero que me dió esperanza de cambio frente a la dictadura, eso no lo olvido.
Alberto Andrade sera recordado como el alcalde de Lima, que se enfrento solo al fujimontesinismo.
Este ejemplo no fue seguido por el anterior alcalde de Lima Ricardo Belmont.
Como otros Belmont, espero hasta que fue maltratado por la dictadura fujimontesinista... ¿que hubiese pasada si Belmont hubiese salido a defender la Constitucion, pero no, prefirio callar, como lo hizo el actual alcalde Luis Castañeda... que por cierto... aun no ha cancelado las facturas que el IPSS le debe a la empresa que editaba la revista Oiga en 1995.
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