MURIÓ MARIO BENEDETTI


















El escritor uruguayo Mario Benedetti, cuyo nombre completo es Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia, falleció hoy en Montevideo a la edad de 88 años.
Benedetti significa "benditos" en italiano y lo único que puedo decir es eso: Benditos los hombres y mujeres generosos como él, dijo Eduardo Galeano, otro de los más importantes escritores uruguayos.
Mario Benedetti fue autor de más de ochenta libros de poesía, novelas, cuentos y ensayos, así como de guiones de cine. "La tregua", "Gracias por el fuego", "Vivir adrede" y "El cumpleaños de Juan Ángel" son algunas de sus obras mas conocidas.

El Gobierno uruguayo decretó duelo nacional por su muerte. Ilustramos esta nota con una hermosa foto suya, tres de sus poemas y un cuento.

Botella al Mar

Pongo estos seis versos en mi botella al mar
con el secreto designio de que algún día
llegue a una playa casi desierta
y un niño la encuentre y la destape
y en lugar de versos extraiga piedritas
y socorros y alertas y caracoles.

Síndrome

Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles.

Pasatiempo

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.

Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.

Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.

EL HOMBRE QUE APRENDIÓ A LADRAR (Cuento)














Lo cierto es que fueron años de arduo y pragmático aprendizaje, con lapsos de desalineamiento en los que estuvo a punto de desistir. Pero al fin triunfó la perseverancia y Raimundo aprendió a ladrar. No a imitar ladridos, como suelen hacer algunos chistosos o que se creen tales, sino verdaderamente a ladrar. ¿Qué lo había impulsado a ese adiestramiento? Ante sus amigos se autoflagelaba con humor: "La verdad es que ladro por no llorar". Sin embargo, la razón más valedera era su amor casi franciscano hacia sus hermanos perros. Amor es comunicación.

¿Cómo amar entonces sin comunicarse?

Para Raimundo representó un día de gloria cuando su ladrido fue por fin comprendido por Leo, su hermano perro, y (algo más extraordinario aún) él comprendió el ladrido de Leo. A partir de ese día Raimundo y Leo se tendian, por lo general en los atardeceres, bajo la glorieta y dialogaban sobre temas generales. A pesar de su amor por los hermanos perros, Raimundo nunca había imaginado que Leo tuviera una tan sagaz visión del mundo.

Por fin, una tarde se animó a preguntarle, en varios sobrios ladridos: "Dime, Leo, con toda franqueza: ¿qué opinás de mi forma de ladrar?". La respuesta de Leo fue bastante escueta y sincera: "Yo diría que lo haces bastante bien, pero tendrás que mejorar. Cuando ladras, todavía se te nota el acento humano."

9 comentarios:

Milton Vela dijo...

Maestro, exquisita selección y alguna sorpresa por poemas que no había leído. Muchas gracias "benedetti" Heduardo.

Mandalera dijo...

Acabo de quedar en shock! =/
Era un poeta muy bueno.
De él me encanta, TE QUIERO.
Es una lástima que haya fallecido, aún tenía mucho por dar.

necia dijo...

que en paz descanse, nunca se irá, sus versos se quedarán con nosotros por siempre. gracias por compartir estas bellezas con nosotros, necio

Ana dijo...

Estoy atónica......
Pero lo cierto es que los hombres pasan pero su obra queda y Benedetti se quedará por siempre...

Elizabeth dijo...

Despabílate amor

Bonjour buon giorno guten morgen
despabílate amor y toma nota
sólo en el tercer mundo
mueren cuarenta mil niños por día
en el plácido cielo despejado
flotan los bombarderos y los
buitres
cuatro millones tienen sida
la codicia depila la amazonia

buenos días good morning
despabílate
en los ordenadores de la abuela
onu
no caben más cadáveres de
ruanda
los fundamentalistas degüellan a
extranjeros
predica el papa contra los
condones
havelange estrangula a maradona

bonjour monsieur le maire
forza italia buon giorno
guten morgen ernst junger
opus dei buenos días
good morning hiroshima

despabílate amor
que el horror amanece

verdemundo dijo...

Yo estoy a-tónico... (qué es atónica?)

Hay gente que se debería dedicar a todo menos a morir.

Anónimo dijo...

Era un estupendo poeta, no necesitaba de palabras complicadas para explicar la vida. Yo me quedo con el poema Corazón Coraza.

Anónimo dijo...

Benedetti is dead!

Walter Hego dijo...

El bloguista que se hace llamar "Benedetti is dead" ya eliminó su blog, pocos días después de haberlo creado.

Durante mi visita al mismo, cuando todavía existía, comenté que el autor quizá fuera Escanlar de incógnito, pero después comprobé que se trataba de un triste personaje al que conozco de otros blogues suyos.

Yo creo que Benedetti (Mario, el escritor) está bastante sobrevalorado por razones extraliterarias. El desprecio por Benedetti del bloguista al que me refiero quizá surja, en parte, de una opinión similar con respecto al autor recientemente muerto. Pero digo "en parte" porque me consta que el tipo no sólo desprecia a Benedetti, sino también a quienes lo aprecian. Y ese desprecio se debe a la postura asquerosa y escalofriantemente elitista del bloguista que se hacía llamar "Benedetti is dead", la cuál era evidente en los dos blogues que le conocí al personaje de marras antes de que creara el que creó y cerró hace bien poco. Su filosofía es, simplemente, la de la superioridad aria, "idea" que, entre otras cosas, lo lleva a tener en alta estima al penoso demente que se llamaba Adolf Hitler.

Entonces: se trata de un loquito de la guerra, potencialmente peligroso, sí, pero que no merece que la gente se caliente como lo hicieron casi todos quienes comentaron en su blog más reciente. Más vale perderlo (e ignorarlo) que encontrarlo.