EL PAPEL DEL NOVELISTA

Si le preguntáramos a Mario Vargas Llosa cuál es el papel del novelista, seguramente respondería que el papel del novelista es escribir buenas novelas. Pero hay papeles inesperados que a veces tiene que asumir un novelista, como vestir un traje de papel reciclado. En ese caso el papel del novelista debe ser mantener la prestancia, como lo hace Vargas Llosa, para evitar el papelón. Y más aún si es por una noble causa, como aceptar ser el personaje símbolo de la campaña para crear conciencia sobre la importancia ecológica del reciclaje del papel.

















Si Vargas Llosa tiene o no condiciones para el modelaje es algo que queda para el debate, pero lo que no admite discusión es su impresionante biblioteca. Alguna vez, gracias a nuestro gran escritor, tuve oportunidad de conocerla.





















Los que la han visitado podrán contarles que es un enorme salón con interminables filas de estantes repletos de tesoros bibliográficos. Para que tengan una idea, imagínense que Fujimori hubiese ordenado que sus chacales lo detengan a él y no a Alan García. No exagero si les digo que hubieran demorado más de una semana para encontrarlo entre tanta estantería.





















Aquí tenemos al laureado escritor luciendo el detalle, por si los ambientalistas y hasta algunos jóvenes aspirantes a novelistas deciden adoptar la nueva moda.















Ella es Lucía Cuba, la creadora del diseño exclusivo que viste Mario Vargas Llosa. Y ya que la tenemos aquí me atrevo a sugerirle que diseñe vestuario de papel para las damas. Sería un gran ahorro de tiempo para los varones.