Y VOLVER, VOLVER, VOLVEEEEEEER...
Cuando se siente un tanto agobiado por el arduo trabajo y las responsabilidades, y con el ánimo decaído por la ingratitud del pueblo y la mezquindad de la prensa, sale un rato al patio de
su palacio para respirar profundo.
A veces recita sus versos favoritos de Bequer: "Volverá la oscura golondrina, en tus balcones su nido a colgar, y si no puede lograrlo el 2011, el 2016 volando volverá, porque así como yo te he querido, desengañate, así nadie te querrá".
A veces se deja invadir por el espiritu del criollismo y siente a César Miró susurrarle al oído: "Todos vuelven al rincón donde vivieron, donde acaso floreció más de un amor...".
O su tango favorito: "Volver, con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien... Sentir, que es un soplo la vida, que cinco años no es nada, que febril la mirada...".
Y así, con el ánimo recobrado, sintiendo el suave aleteo de la esperanza, el sutil aroma de la ilusión, sube lentamente la escalinata de palacio y se dirige a su despacho para continuar con sus labores habituales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
a veces también se pone rocanrolero:
"me veras volver, como una flecha salvaje"
Publicar un comentario