Fumar es un placer sensual, por eso muchos fuman después de hacer el amor y otros (los menos) fuman después de prohibir a los demás que hagan el amor. Fumar no es pecado aunque te provoque cáncer a los pulmones. Lo que sí es pecado es que invites a las madres a que dejen sus hijitos a tu cuidado, para luego hacerlos respirar el humo de tus cigarros y condenarlos
a contraer también el cáncer. Lo positivo de esta foto es que ahora ya sabemos que es posible fumarnos un cigarrito en la Catedral mientras escuchamos misa.
Hay placeres que matan - El Comercio
4 comentarios:
que le diagnostiquen un severo cancer de pulmon y garganta con metastasis en el cerebro y el corazon, roguemos al señor....
Jajaja "metástasis al corazón"... Difícil compare.
solo para fumadores
Te lo pedimos Señor!!!!!!! Tamare, haste una....
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