Luego de arduos trabajos de investigación y análisis, un equipo de especialistas en arte del Renacimiento logró desentrañar por fin el enigma de La Gioconda. En los próximos días conoceremos cuál fue el proceso creativo de esta obra considerada hasta hoy una obra maestra absoluta. Por fin sabremos qué artificios no pictóricos se usaron para lograr ese efecto de profundidad, esa difuminación de los perfiles, esa delicada transición de la luz a la sombra, esa aparente inmersión total en la atmósfera. Quizás la sonrisa de La Gioconda fue un mensaje sutil que no supimos interpretar.
Lamentablemente el sobrevalorado Leonardo da Vinci ya no está aquí para explicarnos por qué lo hizo.
3 comentarios:
¿sobrevalorado? no pues mi necio querido, ¿cómo le dices así al pobre leo que fue un adelantado a su tiempo?
y lo fue tanto, que ya tenía todos esos cachivaches antes que nadie, y después de tanto tiempo de haber estirado la pata, nos sigue dando razones para rascarnos la cabeza, jajajaja
por que dices sobrevalorado?
Este post es una broma, sobrevalorado anónimo.
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