UN CHOLO SUPER

Dicen por ahí que El Super Cholo fue creación de Victor Honigmann. Pues parece que no fue así y que mas bien Honigmann fue creación de El Super Cholo.





















Si amplían esta página y logran leer lo que dice en los globitos, podrán enterarse que Victor Honigmann sufría de horribles vacíos creativos y necesitaba la ayuda del Super Cholo para conservar su empleo. Otro dato interesante: El Campeonato Interplanetario de Fútbol, la mejor aventura del Super Cholo y de toda la historia del comic peruano, fue idea del propio Super Cholo. Te me caiste Honigmann.

3 comentarios:

Liliana Lucki dijo...

Me gustan mucho sus trabajos.

Pinto y es mi mayor placer.

Dibujar es parte de mi vida.

Lo bueno es que somos muchos

los que nos damos el gusto !!!

Saluda desde Argentina,Liliana.

Anónimo dijo...

Jeje. Gracias por hacerme sonreír con este post. Recuerdo que ese campeonato intergaláctico me pareció de lo más tirado de los pelos para lo que era el cómic SuperCholo, pero vaya que 'leía' los partidos cada domingo en el dominical. Recuerdo uno que la selección superchola jugó contra unos marcianos de cuatro piernas. Esa selección sí era buena, no como la de ahora con los farfán y cía jeje. Por ahí dicen que el Supercholo se metía sus bombas a punto de su rico calientito y se le vio con chicas varias veces. El supercholo la sabía hacer pues, no como estos que tenemos en la realidad ja! :).

Carlos el Narrador dijo...

Buen día don Heduardo...con H de humor...mejor de humanidad.

Parece que fue ayer, cuando leía al Super Cholo...pero fue antes de ayer.

El partido final, fue contra un equipo que jugaba el futbol con las reglas del ajedrez.

Super Cholo recibió un manual del juego ciencia y con el pudo vencer al rival.

Don Heduardo, apelando a su memoria, ojalá pueda hacer un post sobre CALIBAN, el personaje tipo "pobre diablo" del suplemento dominical de El Obesrvador...recuerdo que Calibán, debía pasar horas de horas, haciendo cola, para lograr la licencia anual de su tridente...cosas del infierno digo yo.

Saludos
Carlos el baterillero